Solo recordé cómo en tiempos pretéritos tus labios eran cercanos, cómo se abrían y me acogían, me besaban y acariciaban mi piel y más, a veces lo hacías rápido como si el mañana no existiese, otras veces despacio como si el presente fuese eterno…
Y lo que esconden esos labios dentro de sí… Tu sonrisa y tú lengua… Cómo me estremecían en esos tiempos el cálido y húmedo tacto de tu lengua y el sutil abrazo de tu sonrisa…
Bueno eso es un ayer que segundo a segundo se despide, se aleja y está muy bien y no…